El Consejo Federal alemán ha aprobado una resolución para prohibir los vehículos contaminantes en 2030, prohibición que quiere extender al resto de la UE.
El Bundesrat (Consejo Federal alemán, un órgano representativo de los 16 estados federados que forman el país) ha aprobado una resolución con la cual pretende prohibir los vehículos de gasolina y Diesel de cara a 2030. Además, la intención del Consejo Federal no es limitar la prohibición al país germano; quieren que se aplique en toda Europa.
Alemania insta también a la Unión Europea a eliminar las ventajas económicas de las que a día de hoy gozan los vehículos Diesel en ciertos estados. Si se eliminaran estos beneficios fiscales, el coste de estos vehículos crecería, los consumidores dejarían de comprarlos y, en consecuencia, los fabricantes dejarían de producirlos.
Sin embargo, no cabe esperar que la Unión Europea saque la medida adelante, dada la gran importancia de la industria automovilística en países como Francia Italia o España, que seguramente se opondrían. Reciclar las por completo las fábricas de automóviles para producir solo coches eléctricos y de hidrógeno de aquí a 2030 supondría una inversión millonaria por parte de los fabricantes. No obstante, la proposición está sobre la mesa.
Al margen de que esta normativa se aplique o no en toda Europa, la decisión de Alemania podría sentar un precedente que podría animar a otros estados miembros a aplicar legislaciones similares.
Paralelamente, el Bundesrat va a pedir una rebaja significativa en las tasas e impuestos asociadas a los vehículos de cero emisiones para incentivar su compra y así hacer la transición a estos tipos de motorización de la forma lo más progresiva posible. La intención es que los compradores opten por este tipo de vehículos antes de verse obligados a ello por las instituciones.
Fuente: autopista.es